Prácticamente todos y todas hemos coleccionado algo alguna vez, o hemos sentido la necesidad de querer acumular objetos particulares que nos gustan por algún motivo, ya sea, porque son raros, bonitos o porque son de alguna marca en especial. Puede ser también, el simple hecho de querer ampliar o tener más conocimiento sobre determinados artículos relacionados con la historia, la cultura o la tecnología. A lo mejor, el coleccionista esta motivado también por algún hobbie, deporte o la música y esto puede producir algún tipo de placer o satisfacción. Es probable que sea la emoción de encontrar una pieza rara o difícil de conseguir y este "descubrimiento" puede proporcionar un placer muy gratificante.
Otro aspecto sobre el motivo por querer coleccionar, es el valor económico, algunos ven el coleccionismo como una buena inversión. Piezas raras o en excelente estado pueden aumentar de valor con el tiempo y los coleccionistas pueden venderlas en el futuro con buenos beneficios. Así mismo, esta la sensación del desafío, porque algunas personas sienten que completar una colección puede ser un reto, ya que, esto implica la planificación, búsqueda y adquisición de piezas específicas y así sentir satisfacción por cumplir una meta. Por otro lado, esta el aspecto de la creatividad y la expresión personal, el organizar y mostrar una colección puede ser una forma de expresión artística, puesto que, los coleccionistas pueden disfrutar creando exhibiciones y compartiendo su visión estética con los demás. Además, coleccionar puede generar relajación, puede ser un escape para algunos y con ello combatir el estrés cotidiano. Otro aspecto, es que las colecciones pueden ser vistas como un legado que se puede transmitir a futuras generaciones, ya que, dejar algo duradero puede ser una fuerte motivación para algunos.
¿Y tu alguna vez te has preguntado que te ha motivado o de donde ha surgido el interés por querer coleccionar algo? por ejemplo, que pasa con los zapatos, parece que hay muchas personas obsesionadas por tener cada vez más, pero ¿esto a qué se debe? una marca en particular, una marca reconocida y costosa, la calidad o lo estético o porque ciertos tipo de zapatos pueden ser más caros que el oro. Sigamos reflexionando, ya que, muchos desde la niñez coleccionamos cosas aparentemente sencillas como llaveros, libretas, calendarios, cómics, super héroes pero después sin darnos cuenta crecemos y seguimos coleccionando ya sea esos mismos objetos u otros. En nuestro interior a veces sentimos la necesidad de llenar a lo mejor vacíos y nos sentimos más acompañados con algunos de estos artículos; puede ser también que al coleccionar muñecos, figuras de super héroes, películas o discos nos haga sentir nostalgia por algún recuerdo en particular relacionado con nuestra infancia o adolescencia. Alguna melodía que sonaba en tu casa cuando vivías con tus padres o tus abuelos, películas que a lo mejor viste miles de veces o quizás juguetes que marcaron una época. De esta manera, cuando coleccionamos añoramos y tratamos de conectar con nuestro pasado y por eso empezamos la búsqueda imparable por conseguir esos objetos que alguna vez nos hicieron felices.
Pero al preguntarnos que nos motiva a coleccionar, debemos reflexionar sobre los diferentes tipos de colecciones que existen y qué hace que unos artículos sean más coleccionables que otros, o ¿es valido coleccionar cualquier cosa? en fin, este mundo del coleccionismo puede ser muy variado o polifacético.
Por ahora, desgloso aquí algunos de los objetos más coleccionables. Si crees que falta alguno, no dudes en agregarlo en los comentarios o si quieres contarnos que te ha motivado a coleccionar lo que coleccionas, estaríamos felices de que nos lo compartieras.
- Monedas: Incluye monedas antiguas, modernas, de distintos países, conmemorativas, etc.
- Sellos: Filatelia, que puede incluir sellos postales de diferentes épocas y lugares.
- Antigüedades: Objetos antiguos, desde muebles y relojes hasta instrumentos y herramientas.
- Figuras de acción: Incluye muñecos y figuras de series de televisión, películas, videojuegos, etc.
- Libros: Ediciones antiguas, primeras ediciones, libros firmados, colecciones de un autor específico, etc.
- Cómics: Historietas de diferentes géneros y épocas, ediciones especiales, primeras ediciones, etc.
- Tarjetas deportivas: Tarjetas de béisbol, fútbol, baloncesto, álbumes, entre otros deportes.
- Juguetes antiguos: Incluye juguetes o juegos de distintas épocas y materiales.
- Arte: Pinturas, esculturas, grabados, dibujos, etc.
- Vinilos y CD: Discos de vinilo, CD de música, ediciones limitadas, películas en DVD, etc.
- Relojes: Relojes de pulsera, de bolsillo, de pared, de diferentes marcas y épocas.
- Vehículos: Autos clásicos, motocicletas, bicicletas antiguas, miniaturas de vehículos, etc.
- Minerales y gemas: Incluye cristales, piedras preciosas, minerales raros, etc.
- Botellas: Botellas de vino, cervezas, perfumes, antigüedades, etc.
- Postales: Postales antiguas, de diferentes lugares, con mensajes, etc.
- Autógrafos: Firmas de celebridades, deportistas, escritores, etc.
- Instrumentos musicales: Guitarras, pianos, instrumentos de viento, de diferentes épocas y lugares.
- Artículos militares: Uniformes, medallas, armas antiguas, documentos militares, etc.
- Monstruos y criaturas: Figuras y objetos relacionados con criaturas míticas, monstruos de películas, etc.
- Tecnología vintage y retro: Computadoras antiguas, teléfonos, cámaras, etc.
- Tarjetas coleccionables: Incluyen cartas de juegos como Magic: The Gathering, Pokémon, entre otros.